
En los
últimos años el acceso a internet ha crecido exponencialmente poniendo al
alcance de millones de personas herramientas e información que antes parecían
lejanas.
Una de
las áreas que está experimentando una revolución es la educación.
Los
cursos abiertos en línea -conocidos como MOOC: Massive Open Online Courses-
están apareciendo por doquier dotando a miles de estudiantes en el mundo de
acceso a instituciones educativas en varios países, en la mayoría de los casos
en forma gratuita.
Y con
sólo mirar las señales todo apunta a que estamos frente a una revolución
educativa.
Los MOOC
son cursos ofrecidos por universidades de alto prestigio (piensen en Harvard,
MIT o Stanford en Estados Unidos) diseñados por distinguidos profesores que
duran unas cuantas semanas y están disponibles para cualquier persona que tenga
una computadora.
No hay
límites en cuántas personas pueden registrarse para un curso determinado por lo
que los más exitosos pueden contar hasta con 100.000 alumnos. Tampoco suele
haber complicados requisitos de inscripción y la gran mayoría de los cursos son
gratuitos y presentan al alumno con un certificado de participación al
completar los estudios.
También
requieren un compromiso de tiempo, pero éste suele ubicarse entre 5 y 10 horas
a la semana, incluyendo la entrega de trabajos y evaluaciones.
¿Pero
cómo evaluar a 100.000 alumnos? Algunos MOOC usan un sistema automatizado que
permite "leer" las respuestas, pero éste método sólo suele ser válido
cuando el examen es de opción múltiple o respuestas cerradas.
Para
respuestas abiertas o más complejas, la mayoría de los cursos en línea utilizan
un sistema de revisión entre alumnos. Uno entrega el trabajo y después debe
revisar el de un compañero dando una detallada retroalimentación.
La
mayoría de los MOOC están siendo ofrecidos por universidades en EE.UU. pero
algunas en el Reino Unido también se han aliado para crear un nuevo proyecto
llamado FutureLearn que se lanzará este otoño.
Según sus
creadores la idea no es reemplazar a la educación tradicional sino
"reeinventar la educación en una manera que aproveche la tecnología y las
redes sociales".
A
diferencia de EE.UU., en el Reino Unido no son las universidades más famosas
las que están detrás de la iniciativa. La Universidad de Oxford, por ejemplo,
le dijo a la BBC que "si una institución tiene confianza en su producto,
no tiene por qué correr para ofrecer algo diferente sólo porque los demás lo
están haciendo".
La
pregunta es ¿al defender el modelo tradicional se estarán quedando afuera de
una revolución educativa?
La
mayoría de los MOOC son gratis porque su objetivo es ofrecer educación de
calidad a gente alrededor del mundo que no tiene los recursos para pagar o
asistir a cursos presenciales. El material que se prepara para ofrecer un curso
a 20 personas, puede utilizarse para miles más.
Pero
algunos también están viendo en la tecnología una oportunidad para extender la
educación y generar ingresos comerciales.
2U es una
de esas empresas. A diferencia los cursos cortos y gratuitos que ofrecen los
MOOC, 2U se ha aliado con importantes universidades en EE.UU. (y pronto con el
Reino Unido y Australia) para ofrecer cursos completos en línea que terminen
con un título académico.
El costo
es el mismo que el de acudir a la universidad, pero es una alternativa para
aquellos que no pueden juntar los recursos suficientes para viajar a otro país
y pagar los costos de su estancia. La Universidad de Georgetown es una de las
afiliadas.
Los
defensores de los MOOC aseguran que este nuevo modelo está ampliando la
educación a lugares que antes no tenían acceso a distinguidos profesores.
Afirman, además, que es posible entender mejor a los estudiantes al recopilar
datos sobre el momento en el que hicieron pausa en un video o cuánto tiempo les
tomó completar una lección con lo que los cursos siempre se están reinventando.
Pero hay
quienes ven en este tipo de cursos una amenaza a la educación y creen que será
una salida fácil para cortar costos en universidades y dejar a miles de
maestros sin empleo.
Más allá
de las razones económicas y sociales, también hay quienes creen que los MOOC
sólo sirven para pasar un poco de conocimiento pero no pueden reemplazar la
experiencia de estar en un aula con otros estudiantes y un maestro.
Para
ellos la presencia aún juega un papel fundamental en la educación.
Por lo
pronto internet sigue avanzando y dotando a la comunidad educativa de más
herramientas para llevar la información a más lugares.
La
revolución continúa.
Fuente: David Cuen
BBC Mundo


