Hace unos días Facebook
género una fuerte controversia cuando anunció que permitiría que los menores de
edad hicieran públicos sus mensajes de estado (o status
updates, en inglés).
Quienes
criticaron la medida acusaron a la red social de irresponsabilidad, y ésta dijo
que tomaba muy en serio su seguridad, que la configuración predeterminada era
privada, pero que los jóvenes de ahora conocían mucho de tecnología.
Pero en
el fondo el debate parece ignorar las preguntas de fondo: ¿cómo usan los
adolescentes la tecnología?, ¿cuál es su cultura digital? y¿qué sitios visitan?
Los adolescentes de hoy
(aquellos entre 12 y 17 años) son puramente digitales. Nacieron en un mundo con
internet y han crecido de la mano de las redes sociales. Instagram, Facebook,
Twitter, mensajes de texto, BBM, Vine y Snapchat son, han sido y serán sus
dominios.
La
mayoría de esta generación digital suele publicar constantemente información
personal en redes sociales ya sea fotos de amigos, su nombre, la escuela a la
que van, etcétera. A sus padres les preocupa que puedan afectar su futuro
profesional (con muchas fotos de fiestas, por ejemplo) o que atraigan
visitantes indeseados.
Sin
embargo, como encontró clicun estudio de Pew Center,
en realidad los adolescentes son bastante concientes de su privacidad. Más del
60% de los jóvenes en Facebook, por ejemplo, adecua la audiencia de sus
publicaciones para asegurarse que sólo quienes ellos desean interactúen con su
contenido.
Para
muestra un botón. Más de la mitad de los adolescentes en el estudio de Pew
creen que la configuración de la privacidad en Facebook es sencilla. ¿Cuántos
adultos pensarán lo mismo?
En el
fondo la lupa con la que adultos y adolescentes miramos la privacidad es
diferente. Los primeros pensamos en un mundo en el que la tecnología es una
invitada que podría provocar dolores de cabeza si no se usa adecuadamente. Los
segundos piensan que la tecnología es parte de su vida, no una amenaza.
De
hecho, como asegura el reporte, la generación digital está adoptando programas
como Snapchat, Instagram, Whatsapp o Vine porque pueden controlar mejor el
contenido que comparten y la audiencia que lo ve.
Los clicdatos más recientes de
la agencia de análisis Piper Jaffray sugieren que Twitter se ha convertido en
la red social más importante para los adolescentes arrebatándole el trono a
Facebook que se encuentra empatado en el segundo lugar con Instagram.
Datos de varios reportes,
incluyendo a Pew, aseguran que el uso de Twitter entre jóvenes ha crecido 50%
en un año, mientras el de Facebook se ha estancado. Hace tres años la edad
promedio de los usuarios en Facebook era 36 años, hoy es 40. En Twitter era 39
y hoy es 37. Uno envejece y el otro rejuvenece.
Uno es
'privado', el otro público. Quizá por ello Facebook haya decidido levantar
ciertas restricciones. "Al lugar donde fueres, haz lo que vieres",
reza un dicho.
Pero en
medio de las guerras de cifras, una cosa permanece cierta: los adolescentes
usan redes sociales como parte de su vida diaria, como un medio garantizado.
Eso
quizá tenga un lado negativo que nada tiene que ver con la privacidad. En
muchos de ellos la era de Tumblr e Instagram no despierta curiosidad por
descubrir cómo funcionan estas redes o cómo se puede innovar en ellas. Para
muchos de estos jóvenes usuarios la tecnología es sinónimo de normalidad, es
algo dado.
Así que
el reto de la adolescencia digital más importante quizá sea el asegurarnos de
que esa curiosidad no muera. Al parecer ellos están cuidando de su privacidad.



