Ser impulsivo en Twitter es
casi su razón de ser. Los usuarios, llamados «tuiteros», no dejan de lanzar
mensajes de menos de 140 caracteres, contando historias, mostrando sus mayores
críticas o recomendando informaciones.
La compañía creadora de esta importante red de «microblog» lleva
tiempo implementado funcionalidades que le reporten ingresos publicitarios.
En una maniobra para llevar el comercio a
la plataforma, ha anunciado una nueva alianza con el gigante Amazon mediante la
cual los usuarios podrán añadir productos a su lista de la compra directamente
desde la red.
Para ello, los internautas que lo deseen
deberán coordinar su cuenta de Twitter con la de Amazon y, a
partir de ese momento, bastará con que envíen un mensaje con la etiqueta
#AmazonCart (Carrito de Amazon) cada vez que localicen en Twitter un producto
que quieran comprar y esté disponible en Amazon.
Tras haber enviado el mensaje con la
etiqueta propuesta, el usuario recibirá una respuesta por parte de la cuenta de
Twitter @MyAmazon -creada
específicamente para este servicio- en la que se le confirmará que el producto se
ha añadido correctamente a su «carro de la compra» de Amazon.
Sin embargo, la compra no se consumará -y el cliente no pagará
por ella- hasta que éste acceda a su cuenta de Amazon y proceda a la compra
definitiva de todos los productos añadidos previamente a su carro de la compra.
En el vídeo promocional, la empresa
estadounidense con sede en Seattle (Washington) pone como ejemplos a usuarios
que compran un videojuego, un paquete de
pañales y hasta un cepillo de dientes eléctrico a través de la aplicación de
Twitter para
teléfonos móviles mientras realizan actividades cotidianas.
Amazon busca con este
movimiento hacer más cómodas a los internautas las compras a través del
comercio electrónico, una modalidad comercial que según la compañía
especializada eMarketer, está llamada a crecer un 16% este año en EE.UU., hasta
alcanzar un total de operaciones por valor de 304.000
millones de dólares.
La
nueva apuesta de Amazon, sin embargo, puede despertar ciertos recelos entre los
usuarios en relación a la privacidad de sus compras, puesto que, como la propia
compañía ha recordado, los tweets que envíen los internautas para comprar
productos seguirán siendo públicos en la red.
Fuente: ABC